Mucho se ha dicho sobre la próxima mudanza de los duques de Cambridge y sus tres hijos a Berkshire, Inglaterra, a pocos minutos del castillo de Windsor, donde vive la reina Isabel II.
En primer lugar se especuló sobre su posible nueva residencia, y ha salido a la luz que se trata de Adelaide Cottage , una casa de cuatro habitaciones en Windsor, no muy lejos de la casa de los padres de Kate Middleton, elegida especialmente por no requerir costosas renovaciones y tener un aspecto hogareño.
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El dato que quedaba en incógnita era cuál sería la nueva escuela de los tres príncipes: George, de 9, Charlotte, de 7, y Louis, de 4. Y según The Telegraph, ya hay respuesta: se trata de Lambrook School, un colegio en el que estudian alrededor de 600 niños de 3 a 13 años, en una propiedad de 21 hectáreas en la verde campiña inglesa.
Una de las ventajas que tiene el colegio a los duques es que, en primer lugar, es mixto, y en segundo, tiene desde educación temprana hasta primaria, por lo que los tres príncipes podrán estudiar juntos. William y Kate tratan de llevarlos a la escuela lo más posible, y el que los tres vayan al mismo lugar seguramente fue uno de los puntos a favor.
La escuela tiene muchas características que seguramente gustaron a Kate, pues ella estudió en un colegio muy parecido cuando era adolescente, el Marlborough College. En ambas escuelas el deporte es una actividad muy importante -Kate pertenecía a varios equipos-, y las clases de futbol y cricket son obligatorias para los niños y, recientemente, también para las niñas. También se practica lacrosse, tenis, natación, golf y rugby. Lambrooke cuenta con campo de golf de nueve hoyos, alberca de 25 metros, y canchas para practicar todos los deportes.
En la escuela, fundada en 1860,tambiéndan prioridad a las artes. El 85% de los estudiantes toman clases adicionales de música o de artes dramáticas, y cada año se presenta una obra de teatro.
Otras de las actividades extracurriculares son: apicultura, agricultura, ajedrez, iniciativas filantrópicas, tap, jazz, polo, costura, producción de podcasts, lecciones de supervivencia, debate, buceo, cocina, ballet y oratoria.
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Pero lo que seguramente atrajo más a los duques fue el enfoque de la escuela en motivar la creatividad de los niños en un ambiente relajado y equilibrado, que da prioridad a la cortesía y la amabilidad entre alumnos.
El colegio cuenta con internado, aunque se sabe que los Cambridge regresarán cada noche a su casa, al menos por ahora. Pero habrá un pequeño gran cambio en contraste con el colegio Thomas’s Battersea donde estudiaban George y Charlotte: en el grado del futuro rey, los niños deben ir a clase también los sábados.
Lambrook, a 15 minutos en coche de Adelaide Cottage, no es la escuela más cara de la zona -otras fueron descartadas por no ser mixtas-, aunque tampoco es precisamente accesible: los Cambridge deberán desembolsar alrededor de 110 mil pesos por trimestre por la educación de Louis, precio que no incluye pasar la noche en el colegio, y 160 mil pesos por trimestre tanto para George como para Charlotte.