Isabel II es conocida por amar a los perros -a los corgi en especial- pero no es el único miembro de la realeza que disfruta la compañía de estos animales. La mayoría de las familias reales, sobre todo las que tienen niños, presumen constantemente a sus mascotas, que han crecido a la par de los pequeños príncipes de la casa.
¡Encantadores! Estos son los perros de los royals
De los duques de Cambridge a los príncipes de Dinamarca, muchas familia reales disfrutan de la compañía de sus afortunadas mascotas.
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Orla (de Cambridge)
William y Kate solían ser ‘padres’ de Lupo, un cocker spaniel negro que murió en noviembre de 2020. Fue tan grande el dolor de la familia al perderlo que pronto se hicieron de una nueva perrita, Orla, también proveniente de una camada de los perros de James Middleton, hermano de Kate. El nombre de Orla le va a la perfección, pues significa “princesa dorada” en gaélico.
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Grace (de Dinamarca)
Cuando Federico y Mary de Dinamarca se casaron, en 2004, recibieron a una border collie -una raza de origen australiano, al igual que la princesa- llamada Ziggy como regalo. En 2017 murió, y meses después adoptaron a Grace. No conformes con la nueva integrante, se quedaron con dos cachorritos suyos, nacidos en diciembre del año pasado.
Mambo (de Holanda)
La reina Máxima es la orgullosa ‘madre’ de Mambo, un juguetón perrito que ha protagonizado momentos divertidos al ‘colarse’ en las llamadas de zoom de su célebre dueña. Pero Mambo no es el único perro de la casa: los reyes y sus hijas, Amalia, Alexia y Ariane, también comparten casa con Skipper y Nala, dos labradores, y una de sus cachorras, Luna.
Rio (de Suecia)
En mayo de 2020, Victoria y Daniel de Suecia presentaron al nuevo miembro de su familia, Rio, un perrito mezcla de poodle y de cavalier King Charles. La primera vez que fue captado por los paparazzi fue en el Haga Park de Estocolmo con sus famosos dueños, aunque poco después apareció en unas fotografías oficiales con los príncipes y sus hijos, Estelle y Oskar.
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Milly (de Noruega)
La familia real de Noruega ama pasar tiempo en exteriores, y sus perros son los compañeros ideales para hacerlo. El príncipe Haakon, la princesa Mette-Marit y sus hijos Ingrid y Sverre tienen a Milly, una labradoodle, y adoptaron a una de sus cachorras, Muffins, que murió de cáncer el año pasado. “Podía ser muy traviesa y le encantaba escapar, pero sobre todo a Muffins le encantaban los abrazos, los niños, las podadoras de pasto y Milly”, escribió Mette-Marit sobre ella.
Cerise (de Dinamarca)
Joaquín y Marie de Dinamarca comparten su hogar en París con Cerise, la consentida de la princesa Athena, su hija menor, quien se ha fotografiado más de una vez con su mascota. Cerise es una bichon frisé, tal como lo fue Apple, la anterior perrita de la casa.
Siri (de Suecia)
La familia real sueca ama a los perros. Carlos Felipe y Sofía de Suecia adoptaron a Siri, una perrita mestiza, que en 2018 se perdió pero por suerte fue recuperada. Los padres de Carlos Felipe, los reyes Carlos Gustavo y Silvia, tienen a Brandy y Bingo, mientras que Magdalena de Suecia, quien vive en Florida con su familia, son dueños de Teddy.
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