La reina Isabel II reconoció ayer la "increíble" campaña de vacunación contra el covid que se implementó en el Reino Unido y entregó al NHS, el servicio público de salud, el mayor honor otorgado a los civiles.
La monarca, de 96 años, estuvo acompañada por su hijo el príncipe Carlos en la ceremonia que tuvo lugar en el castillo de Windsor, donde ahora reside.
Publicidad
En buen estado y sin necesidad de apoyarse en un bastón, entregó la Cruz de San Jorge, el mayor honor otorgado a los civiles, a los responsables de la NHS, a los que se unieron trabajadores de primera línea que ayudaron al país a atravesar la pandemia.
Entre ellos se encontraba May Parsons, la enfermera que administró la primera inyección de la vacuna contra el covid-19 en el mundo. "Estamos muy orgullosos del despliegue de la vacunación", indicó a la reina.
"Sí, fue increíble", respondió Isabel II, que contrajo el covid en febrero.
Los problemas de movilidad de la reina le han impedido asistir a algunos de sus eventos más importantes este año, entre ellos la misa de acción de gracias en la catedral de San Pablo durante su Jubileo de Platino o, recientemente, Royal Ascot, las tradicionales carreras a las que no suele faltar.