Djokovic ofreció a George cargar el trofeo de Wimbledon. (BBC One)
Ana Dávila Cook
Ayer fue una tarde especial en el All England Club, donde cada año se disputa el torneo más prestigioso del tenis, Wimbledon. La final entre Novak Djokovic y Nick Kyrgios había causado gran expectativa pues el tenista serbio buscaba llegar a los 21 títulos de Grand Slam, evento que no podían perderse los duques de Cambridge, que son grandes fans del deporte blanco.
Y fue tambien la oportunidad perfecta para que su primogénito, el príncipe George, debutara en el Royal Box de la cancha central. El príncipe, que en julio cumplirá 9 años, tuvo un excelente comportamiento, aunque como todo niño estuvo inquieto por momentos y un poco aburrido en otros.
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Para el futuro rey, quien había revelado antes del partido que Djokovic era su favorito para ganar, el mejor momento llegó una vez terminado el encuentro. Es tradición que el vencedor se reúna en la casa club con directivos, invitados especiales y con los miembros de la familia real que hayan acudido al Royal Box, por lo que era cuestión de tiempo para que los Cambridge y 'Nole' se encontraran.
El tenista de 35 años, con el trofeo en mano, se acercó a saludar a la familia, poniendo especial atención al príncipe, que lo miraba con sorpresa.
El jugador, que tiene un hijo de 7 años y una hija de 4, mostró su experiencia con los niños y le habló de tú a tú, con naturalidad. “¿Cómo estás?”, le preguntó al príncipe, saludándolo de mano, a lo que el príncipe contestó rápidamente, aunque un poco nervioso. “¿Cómo viste el juego?”, preguntó el serbio, a lo que George contestó, “Increíble”, con dos pulgares arriba.
Fue entonces cuando el tenista le ofreció cargar el trofeo, al que el príncipe miró con asombro e inspeccionó con detenimiento. El príncipe William le advirtió, “No lo tires”, mientras que Kate cuidó que no se cayera la parte superior y parecía explicarle algo al oído.
Los duques de Cambridge felicitaron a Djokovic por la victoria. (BBC One)
Sus padres continuaron platicando con el jugador -a quien George observaba maravillado-, y pronto el peso del trofeo fue demasiado para él, por lo que en un punto se lo pasó a su mamá discretamente, haciendo reír a los conductores de la transmisión.
A pesar de ser su primera vez en Wimbledon, el príncipe no es nuevo en el tenis. Hace algunos años no sólo conoció en persona a su tenista favorito, Roger Federer, sino que también tomó una clase con él en la casa de sus abuelos, Carole y Michael Middleton.
El príncipe se divirtó en la final entre Djokovic y Kyrgios. (Dave Shopland/Shutterstock/Dave Shopland/Shutterstock)
