Es bien sabido que ‘ Lilibet ’, el nombre de la hija del príncipe Harry y Meghan Markle, fue elegido para la bebé en honor a su bisabuela, la reina Isabel. Este ha sido un apodo de cariño para la monarca desde la infancia, pues así la llamaba su papá, el rey Jorge VI, y más adelante su esposo, el duque de Edimburgo.
Harry y Meghan sabían que debían pedir aprobación a la reina antes de usar un nombre tan íntimo y especial para ella y que la pareja a asegurado que sí avisó con anterioridad a Isabel II.