Los duques de Cambridge tuvieron un interesante compromiso ayer en el Museo Fitzwilliam de la Universidad de Cambridge, donde fue develada la primera pintura en la que son retratados como pareja.
La obra del artista Jamie Coreth, que pertenece al museo pero será prestada el próximo año a la National Portrait Gallery de Londres, generó comentarios de todo tipo, pero sin duda lo más relevante fue la reacción de sus dos personajes.
“¡Es bastante grande!”, dijo William con sorpresa, riendo, mientras Kate miraba el retrato con asombro.
Coreth observó con detenimiento la reacción de la pareja; ambos comenzaron estudiando historia del arte en la Universidad de St. Edwards, aunque William cambió de carrera a geografía más adelante, por lo que su opinión no sería del todo desinformada.
La pareja se acercó a Coreth, y William le dijo que la pintura era increíble.
El retrato tiene muchos detalles simbólicos, como el hecho de que Kate mezcla tradición y modernidad en su look: por un lado, usa un vestido de la marca de moda en Inglaterra, The Vampire's Wife, y zapatos Manolo Blahnik, y por el otro, lleva el broche "Duquesa de Cambridge" que perteneció a la bisabuela de Isabel II y ahora a la reina, o el brazalete y los aretes de la princesa Diana.
“Ha sido el privilegio más extraordinario de mi vida el haber sido elegido para pintar este retrato. Quise mostrar a Sus Altezas Reales de forma que parecieran relajados y cercanos, pero también dignos y elegantes”, dijo el artista sobre su trabajo.
