En marzo de 2021 Buckingham tomó una decisión sin precedentes al contratar a una firma independiente para que iniciara una investigación en torno a las acusaciones de bullying que varios miembros del personal de servicio habían realizado contra Meghan Markle.
Le dan carpetazo a investigación sobre bullying de Meghan Markle
La casa real británica prometió llegar al fondo de la cuestión por medio de un comunicado público, pero desde entonces no ha ofrecido más información al respecto.
El periódico The Sunday Times asegura ahora que todo el asunto se ha enterrado para no avivar las tensiones con los duques de Sussex lo más probable es que nunca se hagan públicos los hallazgos que realizó el despacho de abogados externo.
La polémica en torno al supuesto comportamiento de la antigua actriz salió a la luz a través de varios correos electrónicos que Jason Knauf, el jefe de comunicación de los duques de Sussex, envió a sus superiores y al departamento de recursos humanos haciéndose eco de las quejas de tres empleados, que acabaron renunciando a sus empleos, y que el príncipe Harry habría tratado de bloquear para que no llegaran a oídos de su abuela Isabel II.
El reporte señalaba que había "expulsado a dos miembros del staff y dañado la seguridad en sí mismo de uno más".
Markle negó todas las acusaciones a través de su portavoz asegurando que se trataba de un nuevo ataque para manchar su imagen pública y que, en todo caso, ella había sido la auténtica víctima de acoso en el marco de la monarquía británica.