Ya sea que cierta pieza les encante o que lo hagan como símbolo de austeridad, no es extraño ver a las royals ‘reciclar’ outfits. Conforme la nueva generación de las casas reales va creciendo, cada vez se vuelve más común que madre e hija se presten ropa.
De Letizia a Máxima, las royals que aprovechan el clóset de sus hijas
De madre a hija o viceversa, las ventajas de tener un clóset repleto de las piezas más cool son aprovechadas por las mujeres de las casas reales.
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Máxima de Holanda
Éste es un caso en el que la hija abrió las puertas del vestidor para su mamá: Amalia de Holanda, princesa de Orange y heredera al trono, usó este abrigo azul cielo en los festejos del Día del Rey en 2019, mientras que su mamá, la reina Máxima, lo llevó tres años después en un evento con refugiados de Ucrania.
Letizia de España
La reina suele marcar tendencia con sus elecciones, pero de vez en cuando es su hija la que la inspira en sus looks. Así sucedió el pasado marzo, cuando Letizia usó un abrigo de efecto capa de CH Carolina Herrera en un evento de la Fundación FAD Juventud que Leonor había estrenado un año antes, en los Premios Princesa de Asturias en Oviedo.
Isabella de Dinamarca
La hija de los príncipes herederos de Dinamarca usó un traje color crema de Max Mara con un significado especial el día de su confirmación en la iglesia del Palacio de Fredensborg. Es el mismo que su mamá, la princesa Mary, había llevado durante un viaje a Estocolmo.
Ingrid Alexandra de Noruega
Son muchas las ocasiones en que Ingrid Alexandra ha ‘asaltado’ el clóset de su mamá, la princesa Mette-Marit. Blusas, vestidos y abrigos están a su entera disposición, por lo que la heredera a la Corona tiene mucho de dónde escoger. Una de las piezas que han compartido es este abrigo azul grisáceo: Mette-Marit lo usó en 2007 e Ingrid en 2019.
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Carole Middleton
La mamá de la futura reina de Inglaterra ha usado ropa de su hija en más de una ocasión. La más reciente fue durante el primer día de Royal Ascot, evento para el cual Kate le prestó su vestido de ME+EM color rosa chicle que la duquesa de Cambridge usó en el Palacio de Holyroodhouse en Edimburgo. El tocado negro que lleva Carole también es otro préstamo, en este caso de su hija menor, Pippa, quien lo había llevado en 2012.
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