Los crecientes problemas de movilidad y el cansancio, cada vez más evidente, que aquejan a la reina Isabel la obligaron a cancelar su asistencia a algunos de los actos más relevantes de su Jubileo de Platino, celebrado entre el jueves y el domingo de la semana pasada.
Una cancelación más: se espera que la reina Isabel no vaya a importante evento
Teniendo en cuenta que la soberana tiene 96 años y que no se espera que esas molestias terminen, al menos no en el corto plazo, resulta comprensible que los analistas más experimentados en temas de la familia real, consultados por el Daily Mail, hayan pronosticado ya que la monarca también se perderá la ceremonia inaugural de los Juegos de la Commonwealth, prevista para el próximo 28 de julio en Birmingham.
Será el príncipe de Gales, heredero al trono, quien se encargará de abrir la competición en nombre de su mamá.
Carlos se verá respaldado, eso sí, por otros miembros de la casa Windsor, como su hermana Ana y su hijo William, que se presentará en la ciudad inglesa junto a Kate Middleton.
Desde hace ya unos años, Isabel II ha venido otorgando más protagonismo público a su primogénito, y al que sucederá a este en el trono, a fin de iniciar la correspondiente transición a un nuevo reinado.
Su delicado estado físico, por supuesto, ha intensificado esta dinámica que ya ha dejado varios momentos inéditos en sus 70 años como jefa de estado, como cuando Carlos sustituyó por primera vez a la reina en la apertura del parlamento británico a principios del mes de mayo.