Para este festejo histórico de sus 70 años de reinado, Isabel II, de 96 años, decidió que sólo los miembros de la familia real que "trabajan" para la monarquía puedan salir a saludar a la multitud el jueves, durante el tradicional desfile "Trooping the Colour" que abrirá las celebraciones.
En total, serán 18 personas, muchas menos que en ocasiones anteriores, con motivo de grandes eventos como las bodas reales.
Esto excluye al príncipe Harry y su esposa Meghan, que se distanciaron de la realeza pero viajarán al Reino Unido procedentes de California, donde viven con sus dos hijos.
También dejará fuera al príncipe Andrés, tercer hijo de la monarca, privado de cualquier función oficial a raíz de unas acusaciones de agresión sexual a menor en Estados Unidos, de las que se libró en marzo pagando varios millones de dólares a su acusadora.
Tras dos años complicados para la familia real, el balcón, que se viste de rojo y oro para las ocasiones especiales, no debe ser escenario de ninguna tensión.