Huir del acoso mediático del que se sentían víctimas fue una de las razones por las que los duques de Sussex abandonaron Reino Unido tras renunciar a su papel institucional y, cuando por fin se instalaron definitivamente en Santa Bárbara, California, se aseguraron de tomar medidas para proteger su intimidad a toda costa.
Harry y Meghan abrirán las puertas de su casa a Netflix
A diferencia de las residencias oficiales de la familia real británica, su mansión de nueve dormitorios y dieciséis baños se ha convertido en una fortaleza cuyas puertas permanecen cerradas al público.
Por ese motivo, cada una de las videoconferencias que el matrimonio ha realizado desde casa ha causado un gran revuelo, porque supone una oportunidad única para asomarse a su nuevo hogar.
Sin embargo, puede que muy pronto podamos descubrir más rincones de la vivienda gracias al último proyecto que han puesto en marcha como parte de su acuerdo de colaboración con Netflix.
Varias fuentes internas de la compañía afirman que Harry y Meghan están rodando un documental y, aunque probablemente no llegarán al extremo de las Kardashian, que protagonizan un reality en el que muestran su día a día, sí han concedido acceso al interior de la propiedad.
Las cámaras del gigante de streaming ya los siguieron durante su reciente viaje a los Países Bajos para inaugurar los Invictus Games, aunque no cabe duda de que la perspectiva de ver a la pareja en la intimidad de su hogar generará una expectación mucho mayor.