La reina Isabel II ha causado preocupación recientemente, pues se ha perdido de importantes eventos, como la apertura del Parlamento, debido a problemas de movilidad, a una larga recuperación del coronavirus y a las complicaciones de salud que pueden venir con la edad.
Isabel, más sonriente que nunca, hace aparición sorpresa en su evento favorito
Ayer llamó la atención su ausencia en la primera jornada del Royal Windsor Horse Show, uno de los eventos predilectos de la monarca de 96 años, al que no ha faltado nunca desde su creación hace 79 años. En esta edición participarían además 14 caballos de la reina, tomando parte de una serie de competencias durante los cuatro días de duración del evento.
Y aunque el primer día no se vio a la reina –aunque se habla de una 'escapada secreta' para visitar a sus caballos en los establos– se pensaba que la reina al menos aparecería el domingo para el gran final del evento.
Pues todo apunta a que Isabel no pudo aguantar ni un segundo más para 'unirse a la fiesta', pues hoy llegó inesperadamente al evento en su Range Rover, con una gran sonrisa que demostró lo que significa este compromiso para ella, saludando animada a algunos de los presentes que se acercaron.
Hoy competiría uno de sus caballos, Balmoral Leia, y seguramente se negó a perderse el espectáculo, pasión que compartía con su fallecido esposo, el duque de Edimburgo.
Entre las ventajas que ofrece esta cita en particular es que se ubica muy cerca del castillo de Windsor, su actual residencia, y no es necesario siquiera que baje de su coche para poder disfrutar de las competencias, si así lo desea.
El domingo será el cierre del evento y la monarca seguramente no querrá perdérselo pues se espera que aparezcan, en un carruaje tirado por su nieta, Lady Louise, gran parte de sus bisnietos para hacerle un homenaje especial.
Su inesperada aparición sirve también para callar sumores sobre su situación de salud actual, que por momentos se cree es delicada. La última vez que la habíamos visto fue el 29 de marzo, en el homenaje al duque de Edimburgo, y esta semana falló apenas por tercera vez en su reinado a presentarse en la ceremoniosa apertura del Parlamento, suscitando preocupación una vez más.