Aunque la reina Isabel lleve 70 años en el trono y no tenga en sus planes abdicar, y el actual heredero a la corona sea el príncipe Carlos, llegará el tiempo de que William se convierta en rey de Inglaterra, y Kate en su reina consorte.
¿Qué es el “estilo Cambridge” y cómo cambiará la monarquía para siempre?
Podría sonar a un día lejano, pero todo en la monarquía inglesa está perfectamente calculado, por lo que ya hay ciertos planes en marcha para cuando esto suceda, o al menos, para cuando estos se conviertan en los príncipes de Gales, los herederos directos a la corona. Y William, de 39 años, tiene muchas ideas para garantizar que la institución que liderará, cuyo respaldo depende del pueblo, siga adelante.
A esto se le conoce ya en los círculos íntimos de la monarquía como el “estilo Cambridge” o el “Cambridge Way”, y volvió a salir a la luz luego de que el pasado martes William acompañara a su papá a la apertura del Parlamento por primera vez, en ausencia de la reina. La monarca de 96 años sufre de problemas de movilidad, lo que recuerda inevitablemente que la transición se acerca y que los “escalones” de la sucesión se moverán en algún punto.
Según el Daily Mirror, los Cambridge aprendieron valiosas lecciones de su “desastroso” tour por el Caribe, en el que algunos locales rechazaron su presencia en las comunidades por las antiguas ligas que la monarquía tiene con la esclavitud.
Tras esta “motivación”, los duques decidieron, según reporta el diario británico, que cuando llegue su momento en el trono quieren quitar muchas de las normas de cortesía y formalidad que hacen de la institución algo “acartonado”. “Quieren ser más cercanos, menos formales y romper con las tradiciones”, señala.
Entre estas normas están sus propios nombres: no quieren ser “duques de Cambridge” sino sólo “William y Catherine”. Tampoco quieren reverencias.
“Adelgazarán” a su equipo de trabajo para hacerlo “más eficiente y menos formal”. Actualmente trabajan para el príncipe Carlos 137 personas, cantidad que los duques no consideran necesaria. Por lo mismo, también disminuirán el número de causas que apoyan, con el fin de no abarcar demasiado.
Algo a lo que pondrán fin será a los tours reales largos: ahora serán más cortos y muchas veces sólo irá uno de los duques, como sucedió cuando Kate viajó a Dinamarca en solitario, con el fin de trabajar en sus proyectos infantiles, o cuando William visitó Dubai con su agenda ambientalista.
Algunos de estos planes ya están en movimiento. Se dice que los duques ya están buscando quienes puedan renovar su imagen, aunque aún no han tenido éxito en encontrar a la persona adecuada. En marzo pasado contrataron a Amanda Berry, quien solía dirigir la BAFTA, para liderar sus proyectos benéficos, por lo que ciertos cambios podrían verse muy pronto.