Han sido dos los eventos en los que hemos visto a Charlene de Mónaco desde su regreso al principado hace algunas semanas. En ambos se le ha visto pensativa, a veces con la mirada perdida o enfocándose en sus dos hijos, Jacques y Gabriella.
El contrato multimillonario que habría firmado Charlene para volver a Mónaco
Hoy, la revista francesa Voici revela que el regreso de la sudafricana a sus labores institucionales no se dio de forma voluntaria, sino que el príncipe Alberto debió comprometerse a pagar a su esposa una suma de 12 millones de euros al año (alrededor de 250 millones de pesos) para que haga acto de presencia en los eventos del principado junto a él.
Según la publicación, el deseo de Charlene es vivir en Suiza de forma permanente y trasladarse a Mónaco sólo cuando sea necesario. Mientras tanto, sus dos hijos de 7 años permanecerían con su padre.
No es sólo Voici quien lo dice. Su competencia, Paris Match, confirma la información, señalando que “el príncipe Alberto pagaría una fuerte suma para que la princesa aparezca a su lado en eventos públicos”. Entre ellos estarían, por ejemplo, el Grand Prix de la Fórmula 1 y el tradicional Baile de la Rosa, reprogramado de marzo al próximo julio.
Dado que los miembros de la Casa Real no cuentan con un salario, a Charlene le vendría bien un contrato que garantizara su liquidez financiera.
“Por supuesto que Charlene goza de grandes ventajas, pero el dinero en efectivo no está garantizado”, dijo una fuente cercana al Daily Mail. “Charlene ha pasado por tiempos difíciles, así que tendría sentido que buscara garantizar sus ingresos”, agregó.
La vida pública y privada de la princesa de Mónaco ha generado especulación desde el inicio de su matrimonio y sólo ha aumentado con el tiempo. Hace más de un año, la esposa de Alberto viajó a Sudáfrica, donde debió permanecer varios meses debido, por un lado, a la pandemia, y por otro, a una complicada enfermedad otorrinolaringológica que le impedía viajar. Tras un breve regreso a Mónaco, viajó a Suiza a recluirse en una clínica de rehabilitación porque, señaló el Palacio, la princesa tenía una baja física y emocional.
Ya hace un mes, el diario italiano Corriere della Sera adelantaba que la vuelta de Charlene al principado no era tan idílica como se creía y que habría un contrato de por medio para que la sudafricana de 46 años regresara a sus funciones públicas.