El rey de España Felipe VI y el gobierno de izquierda lanzaron una operación de "transparencia" para la Casa Real, con el objetivo de restaurar la imagen de la monarquía, erosionada por los escándalos de Juan Carlos I.
La 'operación transparencia' del rey Felipe para limpiar imagen de Casa Real
Se trata de "un paso adelante muy importante en la modernización, en la ejemplaridad en nuestra Casa Real", así como "en materia de transparencia y de rendición de cuentas", se congratuló el martes Félix Bolaños, ministro de la Presidencia y mano derecha del presidente del gobierno, Pedro Sánchez.
"Es el avance que los ciudadanos piden a la Casa Real (y) al gobierno", acotó en rueda de prensa al cabo de un Consejo de Ministros.
En concreto, a partir de ahora la Casa Real será auditada por el Tribunal de Cuentas, el órgano estatal que fiscaliza las cuentas, y tendrá que hacer públicos sus contratos, su presupuesto e incluso un inventario de los regalos que reciba, según el decreto ley aprobado este martes por el gobierno.
Además, "los altos cargos" que trabajan en el Palacio tendrán que declarar su patrimonio en el momento del nombramiento y del cese, igualándolos a los demás altos funcionarios del Estado.
Un día antes, Felipe VI buscó dar ejemplo al anunciar "su decisión personal de hacer público su patrimonio" por primera vez. Un monto que se eleva a casi 2,6 millones de euros (2,75 millones de dólares).
De ellos, casi 2,3 millones de euros (2,46 millones de euros) son depósitos en bancos producto de sus ingresos de los últimos 25 años, primero como Príncipe de Asturias y, a partir de 2014, como rey, y el resto corresponde a obras de arte, antigüedades y joyas, según la Casa Real.