La semana pasada los duques de Sussex realizaron una breve parada en Reino Unido durante su viaje con destino a La Haya para visitar a la reina Isabel II en el castillo de Windsor. Este encuentro era el primero de Meghan Markle con la abuela de su esposo desde que ambos se desvincularon definitivamente de la monarquía tras renunciar a su rol institucional para mudarse primero a Canadá y más tarde a California, donde concedieron su polémica entrevista a Oprah Winfrey.
El príncipe Harry revela de qué habló con la reina Isabel en su última reunión
Lo único que se confirmó desde el palacio de Buckingham fue que la reunión había tenido lugar y que el matrimonio pudo platicar antes durante quince minutos con el príncipe Carlos, el papá de Harry, y su esposa Camila. Ni siquiera estaba claro si la pareja se quedó a pasar la noche como invitada de la soberana porque al día siguiente ya se encontraba en los Países Bajos lista para celebrar la inauguración de los Juegos Invictus.
Ahora el propio Harry compartió algunos detalles de la reunión con su abuela, que casualmente se produjo apenas unos días antes de que ella celebre su 96 cumpleaños, para aclarar que hablaron principalmente de la nueva edición del evento deportivo que él creó en 2014 para animar a competir a los veteranos enfermos o heridos en servicio.
"Tenía un montón de mensajes que quería que le diéramos a los miembros del equipo británico, y ya he pasado la mayoría de ellos. Fue maravilloso verla. Estoy seguro de que le encantaría estar aquí si pudiera", explicó Harry en una entrevista a la BBC.
Desgraciadamente la monarca no tuvo aún la oportunidad de conocer a su bisnieta Lilibet, llamada así en su honor, porque tanto la pequeña como su hermano mayor Archie se quedaron en Estados Unidos mientras su padres ponían rumbo a Europa.