Para el mundo entero, la presencia del polémico príncipe Andrés en el servicio de acción de gracias del duque de Edimburgo llegó a ser incluso una duda. A los ojos de la reina Isabel, la situación no podría haber sido más diferente.
¿Por qué la reina insistió en que la escoltara el polémico príncipe Andrés?
Y es que la monarca de 95 años no sólo dio permiso a su hijo de asistir a la ceremonia, sino que además insistió en que fuera él quien viajara con ella hasta Londres y la escoltara hasta su asiento en la abadía de Westminster.
La elección fue, por decir lo menos, inesperada. Hace sólo unas semanas, Andrés consiguió, por medio de un acuerdo económico, cerrar el caso en el que fue demandado por supuestamente haber abusado sexualmente de una menor en la casa del pederasta Jeffrey Epstein hace un par de décadas. Al llegar a un arreglo financiero y evitar ir a la corte, el príncipe logró cerrar el expediente, pero no probar su inocencia en el ojo público.
Por ello, sorprendió que la reina quisiera llegar del brazo de su hijo a la iglesia.
“Esto muestra que ama a su hijo y cree en él por completo”, dijo el experto en realeza Robert Jobson a People, quien agregó que ciertos miembros de la familia real no se sentían muy cómodos con la decisión de Isabel. “Tal como lo hizo cuando dio la declaración sobre Camila y su posición de reina consorte, mucha gente aceptará la palabra y el juicio de la reina”.
“Hace sentido que la haya acompañado porque no tiene una pareja. Se pagó un acuerdo financiero pero él no es culpable frente a la ley”, agregó. “Le tiene fe a Andrés. Aunque desaparezca de la vida pública, pudo rendir tributo a su papá, quien, después de todo, estaba muy orgulloso de su servicio en la Marina Real, cuando peleo en las Malvinas”.
En enero pasado, Buckingham Palace anunció que se le retirarían los títulos reales y patronatos al príncipe, decisión que no cambiará, pero todo apunta a que el duque de York cuenta aún con la confianza de la reina.