El príncipe William y Kate Middleton suelen elegir con cuidado las ocasiones en que sus hijos aparecen en público. Por la relevancia del evento llevado a cabo hoy en la abadía de Westminster, la misa de acción de gracias por el duque de Edimburgo, sorprendieron al llevar a sus dos hijos mayores, el príncipe George, de 8 años, y la princesa Charlotte, de 6.
George y Charlotte hacen aparición sorpresa en homenaje a su bisabuelo
Arreglados a la perfección y visiblemente más grandes desde la última vez que fueron captados, los príncipes exhibieron un comportamiento perfecto, digno de su posición en la familia real.
George, el mayor, es el tercero en la línea de sucesión al trono después de su papá y su abuelo, el príncipe Carlos, mientras que Charlotte ocupa el cuarto lugar. Louis, de 3 años y quinto en la sucesión, no fue al evento.
Fue el primer evento televisado del que los príncipes forman parte, y Charlotte pareció darse cuenta en algún momento, al notar con curiosidad que aparecía en pantalla.
Los príncipes no fueron los únicos mini royals en hacer una aparición especial: también lo hicieron las bisnietas mayores de la reina Isabel, Savannah y la cumpleañera Isla Phillips, hijas de Peter Phillips, el primer nieto de la reina, y Mia Tindall, la primogénita de Zara y Mike Tindall.
Mia protagonizó un tierno momento al emocionarse y saludar de lejos a su prima Charlotte al verla entrar a la abadía. Es bien sabido que las dos pequeñas tienen muy buena relación, replicando la complicidad que tienen sus papás, William y Zara, primos hermanos.
Quienes no aparecieron fueron los bebés de las princesas Beatriz y Eugenia, Sienna y August, y evidentemente, tampoco Archie y Lilibet, hijos de Harry y Meghan de Sussex, quienes no viajaron a Londres para el servicio religioso.