Isabel II recibió recientemente un vehículo eléctrico de cuatro plazas que le devolvió la libertad para que pueda disfrutar de los jardines del castillo de Windsor, donde se instaló definitivamente a principios de este año.
La millonaria "solución" de la reina Isabel a sus problemas de movilidad
El carrito de golf, cuyo costo estimado es de aproximadamente 1.5 millones de pesos, fue fabricado por la marca danesa Garia en colaboración con Mercedes Benz y supera los 60 kilómetros por hora.
El considerado "Rolls-Royce" de los carritos de golf también cuenta con una autonomía de 80 kilómetros e incluye asientos de piel, un pequeño refrigerador y una pantalla de diez pulgadas junto al volante.
Lo mejor de todo es que la soberana lo podrá utilizar todo el año, llueva o nieve, porque cuenta con ventanas y puertas que garantizan la comodidad de los pasajeros incluso en las peores condiciones climatológicas.
Este último detalle resulta muy importante porque la monarca ha venido experimentando problemas de movilidad debido a dolores en las piernas y en la espalda.
Sin embargo, la semana pasada pudo salir a recorrer los terrenos privados de su residencia oficial con sus perros a bordo de su carrito, según reveló The Sun.