El tenso encuentro entre los Cambridge y el primer ministro de Jamaica
Andrew Holness, primer ministro de la nación caribeña, dejó muy claro en su recepción a los duques de Cambridge que su país desea deslindarse de la monarquía británica.
Aunque el viaje de los duques de Cambridge a Jamaica ha estado lleno de momentos divertidos, como la sesión de reggae en vivo o el partido de futbol que jugó el príncipe William con la escuadra local en Trench Town, donde tuvieron un gran recibimiento, también ha habido un alto grado de tensión política.
Días antes de la llegada de la pareja, de tour por el Caribe en representación de Isabel II por su Jubileo de Platino, ya se había advertido que en Kingston habrían manifestaciones en contra de la monarquía, exigiendo la reparación del daño por años de esclavitud.
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Los problemas comenzaron en Belice, donde se canceló uno de los compromisos del príncipe y su esposa porque la gente “no los quería ahí”. En adelante, los planes corrieron sin contratiempos. Pero en Jamaica, donde las voces que piden que Isabel II sea destituida como jefa de Estado son aún más fuertes, la fricción fue aún más grande.
En su primer día de actividades, una multitud se congregó frente al Alto Comisionado Británico en la capital jamaiquina con mantas y carteles en contra de la monarquía.
Pero la tensión no se limitó al terreno público.
Durante la recepción que el primer ministro, Andrew Holness, y su esposa ofrecieron a los duques de Cambridge en Jamaica House, el mandatario tuvo serias palabras para ellos.
“Estamos muy, muy contentos de tenerlos aquí, y espero que hayan recibido una cálida bienvenida de nuestra gente. Jamaica es un país muy libre y liberal y la gente es expresiva. Estoy seguro que vieron el espectro de esa expresión ayer”, señaló, refiriéndose a las manifestaciones. “Hay problemas que, como sabrán, no están resueltos, pero su presencia brinda la oportunidad para que estos problemas sean puestos en contexto, en primer plano, y que los tratemos de la mejor manera posible”.
“Pero Jamaica es, como pueden ver, un país muy orgulloso de su historia, muy orgulloso de lo que hemos logrado. Vemos hacia adelante y pretendemos obtener, a corto plazo, nuestras metas en desarrollo, y cumplir nuestras verdaderas ambiciones… como un país independiente, desarrollado y próspero”.
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Para romper el hielo, el primer ministro regaló al príncipe una botella de ron Appleton Estate Ruby. Holness advirtió, en tono bromista, “Debe ser muy cuidadoso con este ron”, a lo que William respondió, “¡Hay que tratarlo con cuidado!”
“Este ron tiene una manera de hablar por sí mismo, si se toma muy rápido o en exceso”, agregó el mandatario de 49 años, el más joven que ha tenido Jamaica en su historia.
“Con nosotros tendrá un hogar. Puede hablarme todo lo que quiera, ¡estaré dispuesto a escucharlo!”, bromeó el príncipe, que cumplirá 40 años el próximo junio.