Después de una llegada un poco “rocosa” a Belice, en el inicio del tour real del príncipe William y Kate Middleton por el Caribe –uno de sus compromisos tuvo que cancelarse por protestas locales–, el viaje volvió a su ritmo, literalmente hablando, con una tarde de música y baile en la villa costera de Hopkins.
William y Kate estrenan looks de “exploradores” en selva maya de Belice
La siguiente parada para los Cambridge, que dejaron a sus tres pequeños príncipes en casa durante una semana de intenso viaje, han sido las ruinas mayas de Caracol en el país centroamericano.
Si el domingo vimos a Kate con un look tropical en los colores de la bandera de sus anfitriones –un vestido estampado cortesía de Tory Burch– hoy la duquesa ha cambiado su outfit tan radicalmente como el escenario que visitarían: la selva de Chiquibul.
Just back from the jungle and a visit by the Duke and Duchess of Cambridge to the spectacular Mayan ruins at Caracol. pic.twitter.com/v48RgIpqMj
— Richard Palmer (@RoyalReporter) March 21, 2022
En esta ocasión, la duquesa eligió un top blanco de manga corta y pantalones skinny color verde militar tipo cargo con cinturón trenzado de piel. Usó sus inseparables tenis de la marca italiana Superga, unos de sus favoritos –como también lo fueron de la princesa Diana–, y unos lentes oscuros Wayfarer de Ray-Ban.
William no desentonó, con pantalones cargo, camisa a juego y botas cafés.
Además de sus tradicionales vestidos, otra cosa que Kate dejó atrás fue su peinado en ondas Hollywood, y optó por llevarlo lacio.
El arqueólogo Allan Moore les dio la bienvenida al lugar y los llevó al Canaa, que significa “palacio del cielo”, construido hace 3 mil años. La duquesa, que recientemente cumplió 40 años, quedó boquiabierta y sólo pudo exclamar, “wow”.
Más adelante, los futuros reyes serán invitados a una recepción en honor del Jubileo de Platino de Isabel II en las ruinas mayas de Cahal Pech, donde la reina estuvo hace casi 30 años. Ahí, el príncipe William dará un discurso.
El tour seguirá por Jamaica y las Bahamas. En el primero, se espera que una vez más los duques se enfrenten a un conflicto por su presencia, con respecto al tema del colonialismo. Según el diario The Independent, la organización Advocates Network, que busca que la monarquía británica repare el daño a los esclavos, se prepara para hacer una protesta en Kingston.