Como parte de sus nuevas responsabilidades reales, adquiridas al cumplir la mayoría de edad, la princesa Aiko se presentó frente a los medios japoneses. La hija del emperador Naruhito y la emperatriz Masako, que no llegará al trono por ser mujer, contestó a varias preguntas con respecto a temas muy personales, como aquellos relacionados con su familia y hasta su vida amorosa.
Princesa Aiko habla de su prima, “desterrada” por casarse por amor
La hija del emperador Naruhito dio su primera conferencia de prensa como adulta. Los periodistas no dudaron en preguntarle por su prima Mako, quien perdió su título real por casarse con un plebeyo.
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La princesa, que cumplió 20 años en diciembre pasado, habló desde el Palacio Imperial en Tokio, vestida con un sobrio outfit en color beige y pelo recogido. Entre los asistentes estuvo su tío, el príncipe Fumihito, heredero al Trono del Crisantemo.
Comenzó expresando su solidaridad por los afectados en el sismo de ayer en Japón, y más adelante aseguró que cumpliría “todos y cada uno de sus deberes”. También señaló sentirse “sinceramente agradecida” con quienes la han apoyado en su camino como princesa.
“Por el momento daré prioridad a mis estudios, pero haré todo en mi poder para ayudar a Sus Majestades”, dijo la estudiante de literatura japonesa en la Universidad Gakushuin de la capital japonesa.
Los periodistas hicieron además varias preguntas, entre ellas una relacionada con Mako Komuro, nacida como la princesa Mako de Akishino pero despojada de sus títulos reales por casarse con Kei Komuro el 26 de octubre de 2021. En Japón, las mujeres de la Casa Imperial deben dejar sus títulos si desean casarse con un plebeyo.
Sobre su prima Mako, Aiko dijo simplemente, “Era como una hermana mayor para mí. Le deseo que sea feliz por mucho tiempo”, sin entrar en mayor detalle.
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Sobre su propia vida amorosa reveló, “El matrimonio me parece algo muy lejano”, y añadió, “la relación ideal es estar con alguien con quien puedas reírte”.
Aiko también se definió como “tímida”. “Espero superarlo dando lo mejor de mí”, confesó. La princesa sufrió episodios de ansiedad durante su adolescencia, que llegaron a un punto tal que debió dejar la escuela por un tiempo para ser educada en casa.
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