Como hija de Elena de Borbón y Jaime de Marichalar, Victoria Federica creció bajo los focos de la atención mediática debido a su posición en el seno de la familia real española, pero nunca antes había concedido una entrevista.
Victoria Federica tiene un tatuaje en honor a su abuelo, el rey Juan Carlos
A diferencia de otras jóvenes de la aristocracia, como Lady Kitty Spencer -sobrina de Lady Di-, Victoria Federica insiste en que no le interesa convertirse en influencer aunque abriera una cuenta en Instagram en 2019 y sienta un gran interés por la moda, heredado de su padre.
A lo largo de la entrevista ella habló con total naturalidad de su familia, incluido su abuelo Juan Carlos I, que estableció su residencia en Abu Dabi tras abdicar en su hijo Felipe VI, el tío de Victoria
A pesar del daño irreparable que ha sufrido la imagen del rey emérito en los últimos años, su nieta le define como un "referente a nivel personal" y su "persona favorita del mundo", además de considerarlo como un segundo padre.
En su honor se hizo un tatuaje en el tobillo: la imagen del último velero en el que navegó Juan Carlos. También se tatuó un emoji "simple, pero muy descriptivo" formado por dos puntos, un guión y un paréntesis en la oreja izquierda, que representa su personalidad: feliz, alegre y divertida.
"En una muñeca tengo una concha en recuerdo de mi abuela Concepción, y en la otra, tres puntos que simbolizan a mi madre, mi padre y mi hermano", añadió.
A los 21 años, la hija de Elena de Borbón y Jaime de Marichalar cursa tercero de Marketing y Comunicación en un centro universitario norteamericano con sede en Madrid. Un paso más en el plan que ya ha trazado mentalmente y que va cristalizando a fuego lento, en paralelo a su madurez personal, y que la pone en el camino para encontrar lo que ella denomina “mi sitio en el mundo”.