Los duques de Sussex tienen una nueva vida en la ciudad costera de Santa Bárbara tras renunciar a la monarquía y abandonar Reino Unido, para mudarse primero a Canadá y más tarde a Estados Unidos. Pese a ello, decidieron conservar Frogmore Cottage, la casa ubicada en los terrenos del castillo de Windsor cuyo uso les cedió la soberana tras su boda y que ellos sometieron a una extensa remodelación para convertirla en su hogar.
¿Planean regresar pronto? Harry y Meghan conservarán su casa en Reino Unido
La renovación del contrato de arrendamiento de la vivienda, que expiraba el 31 de marzo, implica que Harry puede seguir siendo uno de los cuatro Consejeros de Estado de su abuela Isabel II porque contar con una dirección en Windsor le permite estar domiciliado en Reino Unido.
"No hay cambios previstos en el acuerdo actual", confirmó un portavoz suyo al periódico Daily Telegraph.
Tanto Harry como los demás consejeros de Estado -su papá, el príncipe Carlos, su hermano, el príncipe William, y su tío, el príncipe Andrés- pueden desempeñar ciertas funciones en nombre de la reina, como firmar documentos y asistir a las reuniones del Consejo Privado a petición suya si está enferma u ocupada.
Aunque Harry y Meghan vayan a mantener su base en el Reino Unido, se cree que es poco probable que regresen para el servicio conmemorativo en honor al duque de Edimburgo el próximo mes.
La misa se celebrará en la abadía de Westminster el próximo 29 de marzo, pero no se espera que el nieto de Isabel II asista porque podría debilitar el argumento legal en el que se basa la revisión judicial que solicitó en enero, para que se le permita pagar de su propio dinero un dispositivo de seguridad oficial que vele tanto por él como por su familia cuando visite su país.