Los príncipes Carlos y Ana tienen algo en común: fueron los dos hijos que tuvo Isabel II antes de ser coronada. Hay un lazo especial entre ellos, pues les tocó crecer al mismo tiempo que su mamá se adaptaba a ser reina. Otra cosa que comparten es que, quizá por la misma razón, son dos de los miembros de la familia real que más compromisos oficiales tienen.
Como pocas veces, los príncipes Carlos y Ana se dejan ver juntos
Es por esta razón que es inusual verlos juntos en el mismo compromiso, pero hoy, tan sólo un día después de que su hermano menor, el príncipe Andrés, haya llegado a un acuerdo extrajudicial en su caso por abuso sexual, los hijos mayores de la reina de Inglaterra han aparecido juntos y con grandes sonrisas en un evento público.
El príncipe de Gales, quien reapareció tras haber padecido covid-19 por segunda vez, y la princesa real –título que lleva la hija mayor de la monarca– se reunieron para entregar los Premios de Aniversario de la Reina a la educación en el Palacio de St. James.
Dichos premios se entregan cada dos años a las escuelas y universidades y “celebran la excelencia, la innovación y el beneficio público”. Los ganadores reciben una medalla y un certificado, además de tener la oportunidad de conocer a un miembro senior de la familia real, tal como lo son Carlos y Ana.
Desde el momento en que los hermanos entraron a la recepción fue notoria la química entre ellos. Sonrientes y platicando con los premiados –Carlos incluso se paseó entre los invitados con una taza de té– mostraron buena cara ante las dificultades a las que se ha enfrentado la familia real recientemente y mostraron por qué están entre los miembros más trabajadores de la familia real, juntando entre ambos cientos de eventos para diversas fundaciones filantrópicas cada año.
Sin embargo, el heredero a la corona no ha estado libre de controversia. Apenas ayer se anunció que la policía británica abrirá una investigación a la Fundación del Príncipe por posibles actos de corrupción en los que se podría haber otorgado la ciudadanía británica a un millonario árabe a cambio de donaciones.