La policía de Londres anunció el miércoles haber abierto una investigación sobre las presuntas donaciones a la fundación del príncipe Carlos, heredero al trono británico, supuestamente a cambio de títulos honoríficos.
Policía abre investigación a fundación del príncipe Carlos por corrupción
"Esta decisión es consecuencia del análisis de una carta de septiembre de 2021. Esta relacionado con informaciones de prensa sobre supuestas ofertas de ayuda para garantizar honores y la ciudadanía (británica) para un ciudadano saudita", explicó Scotland Yard en un comunicado precisando que nadie fue detenido.
Los investigadores se pusieron en contacto con "personas sospechosas de tener información relevante" y con la Fundación del Príncipe, que "proporcionó una serie de documentos".
Este escándalo, que salió a la luz el año pasado, había salpicado al heredero al trono.
Se sospecha que su antiguo ayudante de cámara, Michael Fawcett, utilizó sus influencias para ayudar al empresario saudita Mahfouz Marei Mubarak bin Mahfouz, generoso donante de organizaciones benéficas vinculadas a la monarquía británica, a obtener una condecoración.
EXCLUSIVE: Metropolitan Police will investigate emails sent by royal advisers as new links are revealed between Charles and Mahfouz bin Mahfouz https://t.co/0Bfb3wrQJY
— The Sunday Times (@thesundaytimes) December 11, 2021
Según el diario Sunday Times, Mahfouz, de 51 años, fue nombrado Comandante del Imperio Británico por el príncipe Carlos en una ceremonia privada en el Palacio de Buckingham en noviembre de 2016, un evento que no fue publicado en la lista oficial de compromisos reales.
Recibir esta distinción sirvió para respaldar la solicitud de ciudadanía británica del saudita, según el periódico.
Mahfouz, que niega haber cometido ninguna falta, habría aportado grandes sumas de dinero a proyectos de restauración. Fawcett dimitió en noviembre de 2021.
Por otra parte, la prensa reveló que la fundación del príncipe Carlos había aceptado cientos de miles de euros de un donante ruso, lo que llevó a una investigación por parte del organismo independiente que regula las organizaciones benéficas en Escocia. El presidente de la fundación, Douglas Connell, dimitió pero negó haber cometido ninguna infracción.