Después de meses de ires y venires, parece que por fin el caso que había atormentado al príncipe Andrés ha llegado a una conclusión. El hijo predilecto de Isabel II ha alcanzado un acuerdo económico con Virginia Giuffre, la mujer que lo acusó de abusar sexualmente de ella cuando sólo tenía 17 años. Gracias a este arreglo financiero, el príncipe evitará pasar por un proceso en tribunales, algo que hubiera sido extremadamente dañino para la monarquía británica.
Tras haberse librado de ir a la corte, ¿qué sigue para el príncipe Andrés?
Eso no implica, bajo ninguna circunstancia, que el duque de York haya quedado bien parado después de lo sucedido o que se anulen las consecuencias del escándalo.
Un punto importante a destacar es que el haber concretado un arreglo extrajudicial –cuya cifra es confidencial– no significa que el príncipe admita el delito. De hecho, ha negado rotundamente haberlo cometido. Sin embargo, sí perdió la oportunidad de intentar probar su inocencia en la corte, lo cual le pudo haber ayudado, al menos un poco, en cuanto a opinión pública.
Además de ver su reputación destruida, Andrés debió enfrentar consecuencias irreversibles en lo que respecta a su día a día en la familia real. Primero, perdió el puesto de embajador del Reino Unido en materia comercial. Hace un mes, Buckingham Palace anunció que se le retirarían todos los títulos militares y patronazgos que ostentaba y que llevaría el caso “como ciudadano independiente”. Además, se aseguró que se le dejaría de llamar Alteza Real en contextos oficiales.
No se espera que haya vuelta atrás o que los títulos puedan ser devueltos, no sólo porque no logró probar su inocencia, sino porque estos serán repartidos eventualmente –si no es que ya lo están siendo, al menos en planes– a otros miembros de la familia real.
Y aunque llegar a un acuerdo no le permitirá limpiar su nombre, al menos no le quedarán antecedentes delictivos, algo a lo que estaba propenso de participar en el juicio donde, expertos aseguran, las cartas no estaban a su favor.
Ir a la corte hubiera sido humillante, además, para Isabel II. En pleno año de Jubileo de Platino, al menos la monarca de 95 años, que lidia con la aún reciente pérdida de su esposo y la "amenaza" que representan los duques de Sussex, no tendrá que preocuparse más por la tormenta mediática que genera cada movimiento en el polémico caso de su hijo.
Andrés fue demandado en agosto por Virginia Giuffre, quien señaló que fue reclutada cuando sólo era una adolescente por el millonario Jeffrey Epstein y su socia y pareja Ghislaine Maxwell y traficaba al príncipe Andrés, quien abusó sexualmente de ella en las residencias de Nueva York, Londres y las Islas Vírgenes a principios de la década del 2000.