Este domingo las gradas del SoFi Stadium de Los Ángeles estaban llenas de celebridades tan famosas como Jennifer Lopez y Ben Affleck, Justin y Hailey Bieber, Dwayne Johnson, Mark Wahlberg o Kanye West, que no consiguió pasar desapercibido por mucho que se cubriera la cabeza con un pasamontañas negro sin aberturas para los ojos.
Eugenia, la primera en mostrar su apoyo a Harry visitándolo en California
El Super Bowl consiguió atraer incluso a dos miembros de la realeza: el príncipe Harry y su prima la princesa Eugenia. Los dos siguieron el partido con atención protegidos con mascarillas y vestidos con ropa informal. A quien no se vio por ninguna parte fue a la duquesa de Sussex, la esposa de Enrique.
Al igual que el príncipe William se ha apoyado siempre en su prima Zara Tindall, hija de la princesa Ana, Harry y Eugenia también comparten un vínculo especial que replica el que unía a sus respectivas mamás, la princesa Diana y Sarah Ferguson, duquesa de York.
Eso explica que la princesa Eugenia, la menor de las dos hijas del príncipe Andrés, haya querido ser el primer miembro de la familia real británica que ha visitado a Harry en Estados Unidos. O al menos en el primero que lo ha hecho sin esconderse.
Este gesto se interpretó como un intento de acercamiento por parte de La Firma, como se conoce a la institución de la monarquía, que se rumoreaba que había cortado todos los lazos con el nieto de Isabel II como castigo por las explosivas declaraciones que realizó en su entrevista con Oprah.
El pasado mes de abril Eugenia fue una de las pocas personas a las que Harry visitó tras volar a Reino Unido para el funeral de su abuelo. Ella le sustituyó como ocupante de la casa Frogmore Cottage, ubicada en los terrenos del castillo de Windsor, cuando él decidió renunciar a su rol institucional para mudarse con su esposa Meghan Markle y su hijo Archie, primero a Canadá y más tarde a Estados Unidos.