Durante años fue una de las asistentes más cercanas y queridas de Isabel II, hasta el punto de que fue nombrada por la soberana comandante de la Orden Victoriana en 2016, pero ahora Samantha Cohen se encargará de dirigir la política de comunicación del primer ministro inglés, Boris Johnson, para tratar de apagar todos los fuegos que han generado sus polémicas fiestas en plena crisis sanitaria.
Ex asistente de la reina que renunció por Meghan es contratada por Boris Johnson
Esta profesional australiana se mantuvo a la sombra de la monarca británica hasta el año 2018, cuando su regia jefa la envió al palacio de Kensington para que ayudara al príncipe Harry y a su entonces novia, Meghan Markle, con los preparativos de su boda en la capilla de San Jorge del castillo de Windsor, así como con su posterior vida como una de las parejas más notorias y mediáticas de la familia real británica.
Sin embargo, estos planes empezaron a torcerse poco después y, a raíz de las críticas que empezó a recibir la antaño actriz por su actitud poco dada a plegarse a los deseos de palacio, Cohen acabó renunciando a su empleo. Su dimisión se produjo poco después de que otra colaboradora de la duquesa de Sussex, Melissa Touabti, dejara su trabajo a cuenta, supuestamente, de lo complicado que le resultaba lidiar con Meghan.
Sea como fuere, la futura directora de relaciones gubernamentales del ejecutivo inglés tendrá que recurrir a toda su experiencia y habilidad profesional para afrontar la mayor crisis de popularidad que atraviesa Boris Johnson en sus ya tres años de mandato.
El apodo con el que se le conoce en los círculos de poder del país, 'La Pantera', parece ser indicativo tanto de su fuerte carácter como de su afición por los grandes retos.
Sin embargo, cuando Meghan inició su exitosa su batalla legal contra el diario Daily Mail, tanto Samantha como otros tres funcionaros de alto nivel del palacio de Kensington se negaron a implicarse en el litigio alegando su necesidad de mantenerse "neutrales".