Cualquiera pensaría que, de darse una “batalla” entre la duquesa de Cambridge y la duquesa de Sussex en cuanto a popularidad en Estados Unidos, Meghan Markle tendría ventaja pues “juega de local”. Sorprendentemente, no es así.
Meghan o Kate, ¿quién es la favorita en Estados Unidos?
Según un estudio, la popularidad de una de las duquesas es notoriamente superior a la otra.
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Según una encuesta realizada por The Study, Kate Middleton es la vencedora, y con un importante margen de ventaja, pues obtuvo 68% de los votos contra 31% de Meghan Markle.
La duquesa de Sussex vive en Montecito, California, con el príncipe Harry y sus dos hijos, Archie y Lilibet, tras haber dejado sus puestos de miembros senior de la familia real a principios de 2020.
Por su parte, la duquesa de Cambridge no pisa suelo estadounidense desde 2014, cuando viajó a Nueva York por sólo tres días con el príncipe William.
Esto deja en claro que la presencia física no es un factor determinante, sino qué tipo de presencia se tiene. Desde su llegada a California, los duques de Sussex, que buscaban alejarse de la presión de los tabloides británicos, no han huido de los reflectores americanos. Basta mencionar la entrevista que dieron a Oprah Winfrey en pareja –la cual se convirtió en una de las más vistas de la historia–, o sus apariciones en alfombras rojas y eventos de alto perfil.
Los Sussex se mantienen constantemente en los medios, ya sea por las batallas legales que han librado a favor de su privacidad, o por la constante promoción de sus proyectos personales, que van desde libros animados, autobiografías y podcast hasta el apoyo a causas benéficas relacionadas con el medio ambiente y la salud mental mediante su fundación Archewell.
La duquesa de Cambridge, en cambio, juega su papel de royal al 100%, y quizá sea eso lo que los votantes de la encuesta consideran atractivo. Su imagen está ligada a su infinidad de causas filantrópicas más que a cualquier otra cosa, aunque muestra una cara más “natural” de la realeza, por ejemplo, al tomar ella misma los retratos oficiales de sus hijos, o al festejar un gol que mete en un evento de alguna fundación benéfica.
No olvidemos el “efecto Kate”: el gusto de la gente por su estilo es tal que todo lo que usa se agota en las tiendas en pocas horas.
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Parece que la duquesa, quien recién cumplió 40 años, ha logrado el balance perfecto entre la jerarquía de su puesto y la seriedad que éste le exige, y la ligereza y cercanía que la gente prefiere. Con su nuevo puesto de patrona de la Rugby Football Union y la posibilidad de convertirse en coronel de los Guardias Granaderos, pronto podría obtener aún más adeptos.
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