Tanto Mary como Federico, quien tomará la corona después de su madre, la reina Margarita, van vestidos de gala, el último con traje militar de gala y condecoraciones oficiales, y la princesa con tiara de diamantes y rubíes, aretes a juego y un vestido del diseñador danés Lasse Spangenberg. Las imágenes corrieron a cargo del fotógrafo Hasse Nielsen, y fueron tomadas en el Palacio de Federico VIII en Amalienborg.
No es la única lente para la que la futura reina de Dinamarca ha posado en el marco de su cumpleaños: también lo hizo para la portada de Women’s Weekly Australia, país del que es originaria.
Mary comenzó su apretada agenda de la semana con la apertura de una exhibición titulada “Mary y las princesas herederas” en el castillo Koldinghus, que muestra todo tipo de objetos pertenecientes a sus predecesoras.
Entre los artículos que aparecen expuestos están un set de joyas de rubíes y diamantes usado en la coronación de Napoleón como emperador que perteneció a varios miembros de la familia, entre ellos a la reina Ingrid, quien lo regaló al príncipe Federico para que su esposa pudiera lucirlo. También puede verse el escritorio de la reina Luisa, desde donde hacía de “casamentera” de sus hijos con lo mejor de la aristocracia europea, o la carriola en la que la princesa Alexandrine paseaba a sus pequeños.
Tras haber disfrutado de la exposición, la princesa recibió la sorpresa de un centenar de niños cantándole por su cumpleaños.