Han sido meses realmente complicados para los príncipes de Mónaco, Alberto y Charlene, y sus hijos, Jacques y Gabriella. Charlene se encuentra desde hace meses lejos de la familia, primero en su natal Sudáfrica, y después –tras sólo unos días después de haber llegado al principado–, se trasladó a Suiza, lugar donde se encuentra al día de hoy.
Alberto de Mónaco celebra a la distancia el cumpleaños 44 de Charlène
Particularmente hoy será un día difícil, pues la ex nadadora olímpica llega a los 44 años y lo celebrará sola en la clínica de rehabilitación en la que se trata de “agotamiento físico y emocional”, tal como se ha revelado oficialmente. Será la segunda gran fecha que no pueda pasar con su familia, pues no pudo estar con ellos cuando sus hijos cumplieron 7 años en diciembre pasado.
Sin embargo, el príncipe Alberto, con quien se casó en julio de 2011 en una fastuosa fiesta que duró dos días, encontró una manera de celebrarla y, posiblemente, llegar a ella. Lo hizo con un video publicado en la cuenta oficial del principado. Tres minutos dedicados exclusivamente a mostrar los momentos más felices de Charlene, de la infancia a la actualidad.
En sentido cronológico podemos verla con sus papás, Michael y Lynette Wittstock, sonriente –y sin dientes– con sus hermanos, Gareth y Sean, con sus múltiples trofeos conseguidos por su gran talento, y por supuesto, en su etapa como nadadora olímpica. Entonces comienza a aparecer el príncipe Alberto, su boda, y un poco más adelante, sus mellizos.
Al ritmo de una versión instrumental del clásico Happy Birthday y con distintas imágenes del principado de fondo, el video también muestra las actividades de Charlene como princesa y su trabajo para diversas causas, e incluye momentos con personalidades de la talla de Barack y Michelle Obama, el Dalai Lama, Desmond Tutu, Nelson Mandela y el príncipe Harry, entre muchos otros.
“Feliz cumpleaños, princesa Charlene”, cierra la proyección, con una imagen de la princesa usando una tiara, y alterada digitalmente para que simule estar saliendo del agua, representando de alguna forma su pasado como nadadora profesional.
Al momento se desconoce cuándo volverá la princesa a Mónaco. Sus hijos, cuidados de cerca por sus tías Carolina y Estefanía de Mónaco, le han expresado por todos los medios la falta que les hace, incluso saliendo al balcón de palacio en el Día Nacional de Mónaco con letreros dibujados por ellos que leían, “Te extrañamos, mami” y “Te queremos, mami”. En Navidad, para su buena suerte, pudieron visitarla de sorpresa en Suiza, aunque no se sabe cuándo un viaje así pueda repetirse.