La reina Isabel cuenta con cientos de propiedades en todo el Reino Unido, pero sólo en algunas de ellas ha ubicado sus residencias. Buckingham Palace, por supuesto, es la oficial, pero en el castillo de Windsor ha encontrado un hogar desde que comenzó la pandemia. Es precisamente en las inmediaciones de Windsor donde se encuentra el “castillo olvidado” de la monarca: Fort Belvedere. Pero todo apunta a que los duques de Cambridge ya lo tienen en la mira.
William y Kate podrían mudarse al “castillo olvidado” de la reina Isabel
La pareja y sus tres hijos, George, Charlotte y Louis, tienen su propia “colección” de palacios. Actualmente viven en el apartamento 1A de Kensington Palace –que más bien es una mansión de 20 habitaciones– en la capital inglesa, y también cuentan con el inmenso Anmer Hall en la campiña inglesa, un regalo que la reina les dio cuando se casaron. Vivieron ahí hasta 2017, cuando se mudaron al caótico Londres para que el príncipe George pudiera comenzar sus estudios en el colegio Thomas’s Battersea, y se convirtió en su refugio durante la pandemia. En abril pasado, los duques compartieron un video familiar que dejó ver algunos rincones de la propiedad.
Ahora, se reporta que los duques buscan una vida más pacífica, por lo que Fort Belvedere sería la opción más adecuada, dado que está a sólo una hora de Londres y a 15 minutos del castillo de Windsor. El enorme castillo cuenta con alberca, cancha de tenis y establos.
En la mansión de estilo neogótico, conocida en la intimidad de la familia real tan sólo como “el fuerte”, fue construido entre 1750 y 1755 para el príncipe Guillermo Augusto. Según The Mirror, el rey Jorge IV le mandó construir un comedor octagonal y un anexo de tres pisos, y más adelante fue utilizado por la reina Victoria como casa de té.
Uno de sus más famosos ocupantes –y quien ordenó una renovación masiva– fue Eduardo VIII, tío de Isabel II y quien abdicó al trono en 1936 para casarse con Wallis Simpson. Dejó el castillo en 1955 y permaneció vacío por 20 años.
En 1955 lo ocupó Gerald Lascelles, primo de Isabel II, y dos décadas después lo ocupó un millonario canadiense llamado Galen Weston, amigo de la familia real, con su esposa. ¿Estarán contados sus días en “el fuerte”?