La interpretación de Candle in the Wind por Sir Elton John quedará en la memoria como uno de los momentos más conmovedores e icónicos que siguieron a la trágica muerte de Lady Di el 31 de agosto de 1997. Sin embargo, hoy fue revelado que dicha interpretación estuvo a punto de no suceder.
Buckingham Palace no quería que Elton John cantara para Lady Di
Han salido a la luz documentos de los Archivos Nacionales del Reino Unido que señalan que, originalmente, Buckingham Palace no había permitido que el gran amigo de la princesa cantara en su funeral, en el que se convertiría en uno de sus performances más memorables.
Buckingham Palace received a personal appeal from the Dean of Westminster to allow singer Elton John to perform at the funeral of Princess Diana, newly released government documents show https://t.co/8VvsQMTHBv pic.twitter.com/eFT0hE8XCH
— Reuters Showbiz (@ReutersShowbiz) December 30, 2021
¿La razón? Candle in the Wind fue considerada una elección “demasiado sentimental”. En su lugar, la Abadía de Westminster planeó introducir un solo de saxofón.
Afortunadamente, acudió al rescate el decano de la Abadía, el Reverendo Dr. Wesley Carr, quien habló con la familia y aseguró que la interpretación sería un gesto “imaginativo y generoso” para un público en duelo, y que la música de Elton John representaba lo que Diana significaba para el resto del mundo.
“Es un momento crucial en el servicio y requerimos de algo potente”, escribió en una misiva al Coronel Malcolm Ross, miembro del staff real. “Respetuosamente sugiero que algo clásico o coral (aún un clásico popular, algo de Lloyd Weber) sería realmente inapropiado. Sería mejor la señalada canción de Elton John (conocido por millones y cuya música era del gusto de la princesa), pues sería poderoso”.
iCandle in the Wind 1997, originalmente escrita para Marilyn Monroe, o también conocida como Goodbye England’s Rose, permaneció en el número 1 de la lista de Billboard por 14 semanas, convirtiéndose en el sencillo de John que ostentara más tiempo dicho puesto. El el segundo sencillo físico más vendido de todos los tiempos, sólo después de White Christmas de Bing Crosby.