La Reina Isabel II ha tenido unas complicadas fechas decembrinas. Recordemos que este mismo año perdió a su esposo y gran compañero, el Duque Felipe de Edimburgo, sin mencionar los conflictos por los que ha pasado con su nieto, el Príncipe Harry, y su esposa Meghan Markle. Por si fuera poco, se descubrió a un intruso que pretendía hacerle daño en el Castillo de Windsor. Para cerrar un año que no le ha sonreído, los planes navideños de la Reina en Sandringham tuvieron que ser cancelados por el avance de la variante Ómicron en el Reino Unido.
El príncipe Carlos y Camila acompañan a la reina Isabel en una difícil Navidad
Dicha cancelación implicó que la Reina no haría su tradicional visita a la capilla de Santa María Magdalena, donde es recibida por los habitantes del lugar, quienes la llenan de regalos y cariño. En cambio, la monarca debió pasar las fiestas en el Castillo de Windsor, donde ha pasado recluida gran parte de la pandemia.
Por supuesto, en la celebración en Windsor no pudo faltar su incondicional, el Príncipe Carlos, quien acudió con su esposa, Camila de Cornwall, tal como lo confirmó Clarence House. También estuvo presente el polémico Duque de York con sus hijas, las princesas Beatriz y Eugenia, con sus respectivos esposos.
En la misa del día de Navidad aparecieron también el Príncipe Eduardo y su esposa, Sophie de Wessex, –quien se dice que es la nuera favorita de la Reina– con sus hijos, Lady Louise, de 18 años, y James, Vizconde de Severn, de 14.
Quienes no estuvieron presentes –y seguramente fueron muy extrañados– fueron los Duques de Cambridge, William y Kate, y sus tres hijos, los príncipes George, Charlotte y Louis, pues pasaron Navidad en su casa en Norfolk, Anmer Hall, donde fueron acompañados por algunos miembros de la familia Middleton, entre ellos Carole y Michael Middleton, padres de la futura reina consorte. A diferencia de la Reina, los Duques de Cambridge sí pudieron asistir a la misa de Navidad en la capilla de Santa María Magdalena.
Otro miembro faltante fue la Princesa Ana, única hija de Isabel II, pues su esposo, Sir Timothy Lawrence, dio positivo a Covid-19, y debió quedarse aislada en su hogar en Gloucestershire, a dos horas de Londres.
La decisión de la Reina Isabel de cancelar tanto su lunch navideño como su viaje a Sandringham fue tomada con “cuidadosa consideración”, con el fin de ser extremadamente precavida pensando en su salud, la cual se ha visto afectada también este 2021.