El pasado mes de noviembre se confirmó que la princesa Charlène había ingresado en una clínica de algún lugar de Europa para recibir tratamiento médico "durante varias semanas" después de que su propio esposo organizara una especie de intervención al darse cuenta de que ella no se encontraba realmente bien tras regresar a Mónaco procedente de Sudáfrica, donde había pasado seis meses recuperándose de una grave infección de oído y garganta que le obligó a pasar hasta tres veces por el quirófano.
La princesa Charlène pasará Navidad lejos de Mónaco y sin su familia
Ahora desde el Principado se confirmó que la princesa no pasará las navidades en el palacio de los Grimaldi, aunque su esposo y los dos hijos que tienen en común, los mellizos Jacques y Gabriella, sí la visitarán en estas fechas.
"Su Alteza Real se está recuperando de forma satisfactoria y muy tranquilizadora, aunque puede que aún pasen unos meses antes de que su salud se restablezca por completo", agrega el comunicado público.
Cuando se hizo pública la información sobre el ingreso de su esposa, Alberto quiso dejar claro que esta decisión, que la propia Charlène había tomado libremente tras comprobar que contaba con el apoyo de sus seres queridos, no tenía nada que ver con su matrimonio ni con una supuesta crisis de pareja sobre la que se ha especulado a menudo en los últimos meses.