Cualquiera diría que nacer dentro de una familia real implicaría tener una vida fácil y resuelta, pero eso está lejos de la realidad, más si hablamos de la familia imperial japonesa. La princesa Aiko, quien hoy 1 de diciembre cumple 20 años (mayoría de edad en Japón), es un ejemplo de ello.
Aunque Aiko es hija única del actual emperador Naruhito y su esposa Masako, no puede acceder al trono debido a la ley de 1947 que rige la sucesión en la Casa Imperial, la cual dice que ninguna mujer puede ser emperatriz.