Príncipe William y Kate Middleton lo cumplen: son los primeros en vetar a la BBC

Y es que, tan solo un día después del estreno del documental, los duques de Cambridge cancelaron a la BBC la transmisión de su evento Navideño de diciembre, que es el primero en la historia y en el que Kate será la anfitriona de un concierto de villancicos a beneficencia en la abadía de Westminster.

A dicho evento, también acudirá el príncipe William y, probablemente, sus tres hijos, el príncipe George, la princesa Charlotte y el príncipe Louis, quienes hace mucho tiempo no acuden a un acto público.

¿Pero, ahora quién transmitirá el evento de los duques de Cambridge?

La elegida para tener la exclusiva de dicho concierto es la cadena británica ITV, algo que seguramente sabrá aprovechar a su favor, pues millones de personas están a la expectativa de dicho concierto organizado por la familia real.

“Este es un verdadero hit para ITV. Es un formato completamente nuevo: la realeza nunca antes había presentado un concierto televisado y tener a la duquesa a la cabeza es un gran atractivo. Naturalmente, la mayor parte de la programación real va automáticamente a la BBC como emisora ​​nacional. Ahora parece que trabajarán más con ITV en el futuro”, comentó una fuente al diario The Sun tan pronto se dio a conocer la noticia.

Incluso, la propia cadena de televisión se sorprendió por el cambio de último momento: “ITV estaba muy sorprendida, pero encantada de recibir la última llamada ofreciéndoles esta increíble exclusiva. Será un fantástico concierto de villancicos que será oro de televisión para los espectadores en casa”, agregó el informante.

¿Cuál es el problema entre la BBC y la familia real?

Fue el lunes, previo a la transmisión de la primera parte del documental Los príncipes y la prensa hecho por Amol Rajan -periodista republicano que anteriormente ha calificado a la monarquía de "absurda" y de usar a los medios como "medio de propaganda"-, que la familia real ya mostraba su descontento por que la BBC no les dejó ver el documental antes de su estreno. En ese momento, ya habían amenazado con que, si no les gustaba el contenido presentado, decidirían dejar de trabajar con la cadena.

Pero su verdadero enojo llegó después, al darse cuenta que en efecto, el documental hablaba de rumores pasados que aseguraban que algún miembro de la familia real o un asesor con permiso de dicha persona, era quien plantaba información negativa en la prensa para hacer quedar mal a otro miembro de la familia. Y que, en muchas ocasiones, era información falsa.

La reacción de las tres principales cabezas de la monarquía británica: la reina Isabel II, el príncipe Carlos y el príncipe William, no se hizo esperar, y mandaron en conjunto un comunicado en el que mostraron su descontento por los testimonios presentados: “Son afirmaciones exageradas e infundadas de fuentes anónimas que se presentan como hechos y es decepcionante cuando alguien, incluida la BBC, les da credibilidad”.

La familia real no es la única molesta con la BBC

Ahora, expertos en realeza acusan a la BBC de ser “muy parcial”, mostrando solo una imagen positiva hacia los duques de Sussex, sobre todo hacia Meghan Markle, pues incluso, la abogada Jenny Afia que trabaja con la exactriz, apareció como testimonio, al igual que Omid Scobie, biógrafo de los Sussex.

En cambio, no dejaron que la familia real o algún asesor de ellos diera su versión de los hechos o respondieran adecuadamente a las acusaciones presentadas en el programa.

“Es ahí donde entiendes la esencia de lo que se trataba desde mi punto de vista. Es muy parcial. Anti-William, anti-Carlos y pro Meghan y Harry. Si se permite que un abogado de un lado exprese su opinión, entonces se debe dejar que el otro lado exprese su opinión. No han hecho eso y eso está en las pautas de la BBC”, comentó Angela Levin, biógrafa real y periodista, a MailOnline.

De hecho, otro experto, Richard Fitzwilliams, ya anticipa un poco lo que se verá en la segunda parte que se transmitirá el 29 de noviembre: “tratará sobre la brecha entre los príncipes antes inseparables y cómo la prensa la cubrió. Esta es una tragedia y se ha desarrollado en todo el mundo sin, hasta ahora, ningún signo de curación. La salida de los Sussex de las filas de la realeza después de un período tan corto fue desastrosa para la institución”.