Nadie puede negar que la relación de la ex princesa Mako de Japón y Kei Komuro ha sido de las más mediáticas y no por buenos motivos. Pero finalmente, la pareja se casó el 26 de octubre pasado en Tokio, tras años de rumores de prensa que hablaban de una deuda de 35 mil dólares que la mamá del novio tenía con un ex, algo imperdonable en la cultura japonesa.
Del Palacio a comprar cosas para su casa: así es la vida de Mako como plebeya
Todo lo anterior generó una gran polémica y muchos aseguraban que Kei solo quería fama y fortuna al mantener una relación con la princesa. Por esa misma razón, Mako decidió renunciar a la dote que se les da a las mujeres que deciden casarse renunciando a su título, un aproximado de 1.3 millones de dólares.
Ahora que la pareja apenas ha empezado su nueva vida como esposos en la ciudad de Nueva York, a donde se mudaron el pasado 14 de noviembre, fotógrafos captaron a la ex princesa en una situación un tanto cómica y normal para alguien que apenas se está acostumbrando a vivir en una nueva ciudad.
Lo cierto es que para Kei todo es más fácil, ya que él vive en Nueva York desde 2018, cuando dejó Japón para estudiar Leyes, aunque en ese entonces la prensa lo tachó de “huir” del país por la polémica.
Mako, acostumbrada a llevar vida de princesa con personas a su servicio que se encargaban de todo lo que necesitara, ahora fue vista comprando cosas básicas en Bed, Bath & Beyond, tienda especializada en productos para el hogar. En su carrito llevaba sábanas, toallas, accesorios de cocina, cajas para almacenar y todo lo que se necesita para armar un departamento.
Princess Mako goes out alon in NYC, gets lost and confused (and asks strangers for directions) but remains unfazed and eventually finds her way back to her apartment where Mr. Komuro met and helped with her four shopping bags. The girl has gumption!https://t.co/uNLsYtqWXu pic.twitter.com/3Dup4OSW7n
— patricia dobashi (@patriciajaydee) November 23, 2021
El momento de “recién llegada” lo vivió al salir de la tienda, pues se veía bastante desorientada sin saber qué camino tomar para regresar a su hogar. Después de unos minutos meditándolo, tomó una dirección, pero luego se dio la vuelta de regreso al darse cuenta que no era por ahí y tuvo que preguntar a unas personas en la calle para poder encontrar el camino correcto, según informa el sitio de Vanitatis.
Después de pedir indicaciones, Mako finalmente se veía más confiada y pudo llegar al edificio donde vive, que por cierto, cuenta con diferentes amenidades como: gimnasio, estudio de yoga, spa, terrazas, biblioteca y una sala de proyecciones. Su departamento de una recámara está en la zona Hell’s Kitchen de Manhattan, muy cerca de Central Park.
En el lugar ya la esperaba su esposo, quien la ayudó con las cuatro bolsas que tenían lo que había comprado la ex princesa.