A su pesar de que la reina Isabel II, de 95 años, tuvo que cancelar de último momento su asistencia al servicio religioso con motivo del Remembrance Day del domingo pasado a causa de una torcedura de espalda, este mismo miércoles hizo acto de presencia.
Isabel II reaparece en su primer compromiso en persona desde su hospitalización
De hecho, durante el último mes, se le extrañó en varios compromisos relevantes de su agenda, como su asistencia a la cumbre del clima COP26 en Glasgow (Escocia), o una visita a Irlanda del Norte de dos días.
Es así que este compromiso marca su primer acto presencial desde que fuera internada en el hospital el pasado 20 de octubre, cuando tuvo que permanecer ingresada una noche para ser sometida a pruebas preliminares y los médicos le recomendaron que guardara reposo.
Desde entonces, había cancelado varias de sus asistencias a actos oficiales importantes y sólo se había limitado a tener pocas audiencias virtuales.
Es así que este miércoles tuvo una audiencia cara a cara con el general Nick Carter, en su residencia del castillo de Windsor, parte de sus primeros compromisos en persona tras no haber asistido el pasado domingo al homenaje a los caídos en combate, ni ayer martes a la Asamblea Nacional de la Iglesia de Inglaterra.
La soberana, lució un vestido estampado con tonos verdes, naranjas y adornos florales que complementó con un collar de perlas. Y se le vio muy sonriente, dando la bienvenida y platicando con el militar en una de las salas del castillo.
El general Sir Nick renunciará a su papel de Jefe del Estado Mayor de la Defensa a finales de este mes.
Fue ayer que, durante el mensaje que mandó para la Asamblea Nacional, inició diciendo: "Es difícil creer que han pasado más de 50 años desde que el príncipe Felipe y yo asistimos a la primera reunión del Sínodo General. Ninguno de nosotros puede detener el paso del tiempo”, probablemente para hacer referencia a sus recientes problemas de salud.
Lo que es un hecho es que esta nueva aparición presencial da un respiro a todos aquellos que han estado al pendiente de su estado, pues deja ver que la reina Isabel está bien dentro de todo, y que continuará cumpliendo su labor como soberana lo más que pueda.