Asimismo, el ahora duque de Sussex, quien estuvo destinado durante casi una década en Afganistán con el ejército británico, también quiso reivindicar la disciplina, el compañerismo y la lealtad que marcan el día a día en la vida castrense.
Tanto es así, que el nieto de Isabel II atribuyó a esos años de trabajo y esfuerzo el carácter y la mentalidad que exhibe a día de hoy en todos los planos de su vida.
"Mi experiencia en el ejército me convirtió en el hombre que soy ahora y, por ello, siempre estaré agradecido a las personas con las que serví, en cualquier lugar del mundo", expresó el aristócrata durante un emotivo discurso que fue presenciado por su esposa, Meghan Markle.
Harry tampoco quiso edulcorar sus vivencias en una de las zonas más problemáticas del planeta y eso explica que también quisiera subrayar los traumas que acaban padeciendo quienes son testigos directos del horror más absoluto.
"Pero en la guerra también ves y experimentas cosas que normalmente nadie tiene que hacer. Todo ello se queda con nosotros, a veces como si fuera un carrusel de imágenes", aseguró el hijo de la princesa Diana.