Tal parece que la reina Isabel II tiene un hábito muy malo que, en parte, fue lo que provocó que sus médicos recomendaran que pasara, la semana pasada, una noche hospitalizada para someterse a "pruebas".
Es ahora que fuentes extraoficiales han asegurado que la monarca tiene la costumbre de pasar varias horas viendo la televisión hasta altas horas de la noche. Esto, sumado a que en recientes fechas también ha trasnochado más de lo habitual para cenar con familiares o amigos, sin contar los 19 compromisos públicos a los que ha asistido en las últimas semanas.