El hecho de que la Casa Real de Gran Bretaña “tardara” casi dos meses en actualizar, en su página oficial, el listado de la línea de sucesión al trono tras el nacimiento de Lilibet Diana, el 4 de junio pasado, generó una serie de rumores que decían que la familia real no tenía intenciones de incluirla.
Finalmente, dicho ajuste llegó, colocando a la hija del príncipe Harry y Meghan Markle en el octavo lugar, después de su hermano Archie, de 2 años.
Con aquella actualización se dio por zanjado el tema, sin embargo, nuevamente ha revivido la incertidumbre sobre el lugar que ocupa la bebé dentro de la Casa Real y es que diversas fuentes siguen hablando del inminente bautizo de Lilibet, quien ya tiene 4 meses, lo que podría implicar un cambio importante.
Mientras que el periodista de realeza, Richard Eden, aseguró hace unos meses que el propio Harry había dejado claro que querían que su hija fuera bautizada en Windsor, más adelante el experto en realeza, Richard Fitzwilliams, contradijo esta versión diciendo que “el bautizo será en el estado natal de Meghan (California) y con el secretismo pero sin la controversia que rodeó el bautizo de Archie”.
Después de esto, fueron diferentes fuentes que dijeron que los duques de Sussex realmente sí quieren que su hija sea bautizada en Windsor bajo la Iglesia de Inglaterra, pero ahora todo indica que han tenido que descartar esos planes.
"No habrá un bautizo en el Reino Unido. No sucederá", aseguró un insider a The Telegraph, mientras que otro informante ha dicho que es “altamente improbable” que la pequeña sea bautizada en Inglaterra.
Según informa el Daily Express, lo anterior implicaría que Lilibet, al no ser bautizada en la Iglesia de Inglaterra, no sería considerada "miembro" de dicha iglesia y, aunque los integrantes de la Familia Real no necesitan ser bautizados para permanecer en la línea de sucesión, sí hay una excepción importante, que es si el bautizo se realiza en una iglesia católica, de ser así, entonces no puede permanecer en la línea de sucesión.
Se sabe que Meghan Markle acudió a una escuela católica y tuvo que bautizarse y confirmarse en la Iglesia de Inglaterra para poder casarse con el príncipe Harry en 2018.
De cualquier forma, aún existe la posibilidad de que Lilibet pueda permanecer en la línea de sucesión al trono y es que Meghan y Harry opten por bautizarla en la Iglesia Episcopal de Estados Unidos, que es parte de la Comunión Anglicana en todo el mundo, lo que la hace una religión “compatible” con la Iglesia de Inglaterra. Esta última opción parece que es la más probable que suceda.
Recordemos que el obispo de la Iglesia Episcopal, Michael Curry, causó sensación después de dar un sermón, que duró 14 minutos, durante la boda de los Sussex en la Capilla de St. George de Windsor, en 2018.
