Alberto de Mónaco invita a su ex a evento y reaviva rumores de divorcio
Las fotos del reencuentro del príncipe de Mónaco y Charlène recibieron críticas por parecer “fabricadas”, ahora se han revelado fotos del Baile de la Cruz Roja donde se ve al ex amor de Alberto.
No, el hecho de que el príncipe Alberto de Mónaco visitara a Charléne en Sudáfrica la semana pasada no logró callar los rumores de crisis en su matrimonio, sino todo lo contrario.
Y es que las imágenes del reencuentro entre los esposos y sus hijos, los mellizos Jacques y Gabriella de 6 años, fueron analizadas a detalle. Expertos en lenguaje corporal aseguraron a Daily Mail que sus poses eran “extrañas” y “no mostraban vínculo emocional”. Algo que, de acuerdo a los comentarios generales, se nota a simple vista sin necesidad de ser expertos.
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Charlène está alejada de su familia desde mayo porque, durante su viaje a Sudáfrica, le detectaron una “infección grave de los senos nasales” y tuvo que permanecer en su país natal por no poder subirse a un avión, que implicaría un riesgo para su salud. Apenas hace dos semanas tuvo que ser intervenida quirúrgicamente por segunda vez y, según lo que ella ha dicho, será hasta finales de octubre que pueda regresar a Mónaco.
Sin embargo, ahora las alarmas de divorcio vuelven a sonar con fuerza no solo por lo extrañas que son sus recientes fotos familiares, sino porque se reveló que una conocida y significativa ex del príncipe Alberto, Nicole Coste, estuvo como invitada en uno de los eventos oficiales más importantes para el principado en Mónaco, el Baile de la Cruz Roja, que se celebró en julio.
A este evento también fue el hijo que tienen en común, Alexandre Grimladi-Coste, quien apenas hace unos días llegó a la mayoría de edad. Recordemos que después de una larga lucha legal de Nicole para que Alberto reconociera a su hijo en común, finalmente el príncipe le dio su apellido en mayo del 2005, poco antes de convertirse en el soberano de Mónaco.
Si bien, las fotos de Nicole y Alexandre en el evento no dicen mucho, solo que estuvieron entre los asistentes e invitados de la Familia Real, sí generan cierta controversia ya que Nicole, una ex asistente de vuelo de Air France, mantuvo una relación importante con Alberto por varios años desde 1997, cuando se conocieron durante un vuelo. Se dice que la pareja no quería terminar pero fue el entonces príncipe Rainiero quien obligó a su hijo a dejarla.
Incluso la propia Nicole comentó, en 2014 al Mail On Sunday, que desde que el príncipe se casó con Charlène, en 2011, se había alejado de su hijo. “La verdad es que, lamento decirlo, Alberto no ha visto a Alexandre desde una breve visita en septiembre pasado. Se ha vuelto imposible desde que se casó con esa chica. Supongo que como nueva esposa, ¿cómo se sentiría uno? Pero debería pensar en mi hijo inocente. No quiero atacarla, pero creo que son solo celos y no sé por qué. He pasado por un infierno en mi lucha por el nombre y el futuro de mi hijo”, aseguró la togolesa.
Estos supuestos celos que menciona Nicole podrían referirse a que por las fechas, Alexandre nació (2003) cuando Charlène y Alberto ya se habían conocido y tenían unos años de haber empezado su relación, que en un inicio fue on-off.
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Desde siempre se ha tenido la idea de que le matrimonio entre los príncipes de Mónaco fue arreglado. El historiador Philippe Delorme asegura: “Alberto eligió una esposa que se parecía a su madre, y Charlène claramente se sintió muy incómoda en este papel de Grace Kelly que querían que interpretara”.
Además, según lo publicado por The Times, la comentadora francesa Stéphane Bern reveló que después de la boda, Charlène rara vez se quedaba en el palacio real con Alberto cuando está en Mónaco y, en cambio, vivía en un departamento sobre una chocolatería de lujo”.
No queda más que esperar a ver qué sucede una vez que se cumpla el plazo de octubre, mes en el que la princesa dijo regresaría a su hogar con su familia. Pero también será el mes en que seguramente ya se sabrá el veredicto del nuevo juicio por paternidad que enfrentará Alberto en los juzgados de Italia entre septiembre y octubre.
La demandante es brasileña y tiene 34 años, no se sabe su nombre pero sí su seudónimo, Marina S., y ella asegura que su hija, de 15 años, es del príncipe Alberto. Por su parte, los abogados del príncipe han dicho que es un “engaño”. De ser verdad, implicaría que la niña nació cuando Charlène y Alberto ya tenían una relación consolidada.