Fue el 14 de octubre de 2014 cuando Francisco Nicolás Gómez Iglesias, de entonces 20 años, fue arrestado, acusado de falsificación, estafa y robo de identidad, sin embargo tres días después el juez decidió ponerlo en libertad provisional sin fianza.
Para ese entonces, “el Pequeño Nicolás”, como lo apodan en España, había logrado infiltrarse en las altas esferas políticas y económicas españolas, llevando una doble vida mientras estudiaba Derecho en el Colegio Universitario de Estudios Financieros (CUNEF), a donde logró entrar falsificando una identificación para que su amigo, Manuel Avello, hijo del embajador de España en Egipto Arturo Avello Díez del Corral, se hiciera pasar por él en el examen de selectividad.