Tras meses "de tranquilidad" fuera del ojo público, las últimas semanas Charlène y Alberto de Mónaco han estado bajo los reflectores debido a que, poco antes de su 10º aniversario de bodas (el pasado 1 y 2 de julio), los rumores de crisis y separación incrementaron tras la evidente ausencia de la princesa en varios actos públicos a los que el príncipe monegasco acudió solo con sus dos hijos, los mellizos Jacques y Gabrielle de 6 años.
Entre rumores de divorcio, Charlène explica qué le impide volar a Mónaco
Debido a lo anterior, Charlène ha emitido comunicados y ofrecido entrevistas en las que ha asegurado en repetidas ocasiones que la razón de su ausencia en Mónaco y la lejanía de su familia es la enfermedad que padece desde mayo pasado y que la tomó por sorpresa mientras estaba de visita en su país natal, Sudáfrica, donde ha tenido que quedarse más tiempo del planeado.
Apenas ayer, la revista alemana Bunte publicó, en su más reciente edición, que fuentes confiables aseguran que en Mónaco ya se está planeando el divorcio de la pareja y que Charlène piensa quedarse en Sudáfrica.
Sin embargo, en la más reciente entrevista que la esposa de Alberto ofreció al canal sudafricano News24, aunque no hace referencia a dichos rumores, sí ha dado más detalles de su enfermedad y explica qué es lo que hace que no pueda tomar un avión y regresar a Mónaco para ser atendida allá.
Ya se sabía que Charlène sufría de una infección en oídos, nariz y garganta (ENT en inglés), pero es hasta ahora que ha contado qué y cuándo inició dicha infección. La princesa dijo que la enfermedad apareció tras someterse a un levantamiento de senos paranasales y un injerto óseo -que normalmente realizan los dentistas para colocar algún implante dental cuando no hay espacio en la mandíbula- antes de su viaje, pero no se dio cuenta de ella hasta después, cuando consultó a un especialista debido a que le dolían mucho los oídos.
Charlene también reveló que la razón por la que no puede tomar un avión para regresar a Mónaco es que la presión de sus oídos no se "iguala", lo que significa que no puede volar por encima de los 20 mil pies de altura.
Aseguró que extraña a su esposo, a sus hijos y a sus perros, pero está contenta ya que pronto la visitarán, aunque, aclaró, el viaje debe planearse cuidadosamente debido a las restricciones por el COVID.
Esta no será la primera vez que Alberto y sus hijos visiten a Charlène en Sudáfrica, pues hace poco más de un mes estuvieron con ella, incluso hay una foto del momento que publicó la propia princesa en Instagram para felicitar a su sobrina Aiva por su cumpleaños.
Además, hace unos días también mostró en la red social que se mantiene en contacto con sus hijos a través de videollamadas.
En la entrevista anterior que la ex nadadora ofreció a Channel24, medio también sudafricano, comentó: “Alberto es mi roca y mi fuerza y sin su amor y apoyo no habría podido superar este momento doloroso".