Aseguran que Alberto de Mónaco ya está preparando su divorcio de Charlène

Sí, Charlène ha publicado en su cuenta de Instagram videos y mensajes de “amor” para su esposo e hijos, y también ha atribuido sus ausencias de los últimos actos públicos al hecho de que padece una enfermedad que contrajo en Sudáfrica, su país natal, y aún no ha logrado superar, lo cual aparentemente le ha impedido viajar.

A pesar de lo anterior, la revista alemana Bunte, en su más reciente edición, asegura que son solo excusas, que la ex nadadora lleva más de 5 meses instalada en Sudáfrica por voluntad propia, pero que se ha intentado encubrir la separación.

De hecho, dicen que cuando Charlène asistió en marzo al funeral del rey zulú Goodwill Zwelithini ya se encontraba viviendo en Sudáfrica desde hace tiempo.

“Charlène y el príncipe han estado yendo por caminos separados durante meses. Vive sola en Sudáfrica, él cuida a los gemelos en Mónaco. Crece la evidencia de que el matrimonio finalmente se ha roto”, se lee en la portada de la revista.

Aparentemente, desde noviembre en el Palacio han hecho algunos movimientos para preparar el divorcio y son encabezados por el administrador de activos cercano a Alberto, Claude Palmero, a quien supuestamente llaman el “solucionador de problemas” y quien figura en la red corporativa del hermano de Charlène, Sean Wittstock, con sede en Malta.

Dicha red, que se dedica, entre otras cosas, a los bienes raíces, está buscando expandirse a Sudáfrica, lo que, según explican, no tendría sentido si la familia no tuviera inmuebles ahí y no pretendieran pasar largas temporadas al menos.

De hecho, dicen que la princesa lleva ya un tiempo buscando casa en una de las capitales del país, Johannesburgo, en el barrio de Benoni, donde viven sus padres y hermano Sean. Por otro lado, su otro hermano, Gareth, quien decidió vivir en Mónaco tras la boda de su hermana y formar allí su familia, al parecer ya compró una villa cerca de sus padres, algo extraño pues indicaría que tiene planes de llevar a toda su familia allá.

Según deduce Bunte, esta compañía en Malta serviría para gestionar todas las propiedades de los Wittstock y así asegurar su futuro tras el divorcio. Además de esto, dicen que Charlène se ha reunido con amigos en su país natal y les ha contado que tiene planes de tener más actividades en Sudáfrica, lo que deja en claro que no planea pasar mucho tiempo en Mónaco.

Hasta ahora todo es rumor, nada oficial, y será el tiempo quien muestre si el matrimonio de Alberto II y Charlène realmente está viviendo sus últimos momentos.