La princesa Eugenia de York y su esposo, Jack Brooksbank, tenían todo listo para que este sábado se llevara a cabo el bautizo de su hijo, el pequeño August, sin embargo sus planes se vieron frustrados de último momento y tuvieron que cancelarlo.
El plan era que la ceremonia se llevara a cabo en la Capilla Real de Todos los Santos, dentro del castillo de Windsor, y la celebración se realizaría en Royal Lodge, la casa donde viven, de forma independiente, los padres de Eugenia, el príncipe Andrés y su ex esposa Sarah Ferguson.