Aunque parecía que Ernesto de Hannover, separado de Carolina de Mónaco desde hace 10 años pero aún casados legalmente, finalmente estaba centrado en recuperar su salud, ganar peso y dejar el alcohol, sus últimas acciones indican que aún le cuesta trabajo alejarse de los excesos.
En verano del 2020, empleados lo acusaron de amenazarlos y causar destrozos , por lo que el príncipe alemán fue arrestado y terminó en un tribunal austriaco. En marzo, el juez lo declaró culpable, a pesar de que él se declarara “no culpable”, y lo condenó a 10 meses de prisión en régimen de libertad condicional.