No dudamos que, de seguir con vida, la princesa Diana seguiría siendo considerada un ícono de moda, con todo y 60 años que este 1 de julio cumpliría. Y es que el buen estilo y la elegancia no pasan de moda, y es algo que Lady Di tenía de sobra.
A lo largo del tiempo que estuvo bajo el ojo público —desde los 19 años hasta el último día de su vida, aquel 31 de agosto de 1997, a los 36 años—, Diana era el centro de miradas a donde quiera que iba.
"Cuando me dieron anillo, literalmente tenía un vestido largo, una blusa de seda, un par de zapatos y eso era todo", contó en su momento Diana a su biógrafo Andrew Morton y continuó: "de repente tuve que comprar seis de todo", recordó entonces.
Diana tuvo que aprender a vestir y bien. Algo que no sólo logró, sino que dominó rápidamente, tanto así que se convirtió en un fashion icon para todas las mujeres.
"Tienes que entender que te cambias cuatro veces al día y, de la nada, tu clóset se expande de manera increíble. Es por eso que me criticaron muchísimo cuando me convertí en figura pública porque tenía ropa nueva todo el tiempo", aseguró Diana.
Claro que se vuelve difícil recordar cada outfit que lució por casi 17 años como princesa, pero sin duda hay looks que serán recordados por siempre por lo mucho que llamaron la atención en su momento.
Compromiso real
Cuenta la historia que la familia real le había apartado un vestido a la futura princesa de Inglaterra en la boutique Bellville Sassoon, pero cuando llegó a la tienda, la encargada no la reconoció y le negó el vestido. Es por eso que fue a Harrods y eligió este vestido azul que ha pasado a la historia.
Primer evento como prometida de Carlos
El primer compromiso real de la princesa Diana fue un evento para recaudar fondos a una asociación sin fines de lucro. Por lo que ameritaba un gran vestido para asistir a la gala. Diana eligió una pieza en negro de la misma firma que diseñó su vestido de novia, The Emanuels. En ese entonces fue criticada porque el negro sólo debía usarse en funerales y, además, se consideraba que el vestido era demasiado escotado.
El gran vestido para su boda en 1981
El vestido de novia de Diana está valorado en £151,000 (más de 4 millones de pesos). Fue diseñado por David y Elizabeth Emanuel. La tela del vestido: tafetán de seda en color marfil, con crinolina y un merengue bordado con 10 mil perlas y lentejuelas, corpiño con volantes de encaje. Los detalles que lo hacen aún más especial: los bordados a mano, los 90 metros de tul y la herradura de caballo de oro de 18 quilates cubierta de diamantes como símbolo de buena suerte.
La bella durmiente
A sólo tres meses de su boda con el príncipe Carlos, la foto de Diana quedándose dormida durante un evento en el Museo Victoria and Albert, en Londres, dio la vuelta al mundo. Incluso en este momento incómodo Lady Di logró verse espectacular con su vestido floral de David Sassoon.
De tour por Australia
Este diseño fucsia con estampado de lunares de Donald Campbell que vistió en su visita al estadio de hockey de Perth en Bentley, Australia, en 1983, fue replicado hace un tiempo por Zara y se agotó en pocos días.
La gran noche en la Casa Blanca con John Travolta
Esta imagen del 9 de noviembre de 1985 es de las más vistas y es que Diana se robó la noche. El ajustado vestido era de terciopelo en azul oscuro, casi negro.
El vestido 'Elvis'
Fue la misma Diana quien "bautizó" este diseño de Catherine Walker en honor al Rey del Rock ya que incluía perlas y tenía una original chaqueta de cuello elevado a juego. Se le vio en dos diferentes eventos el mismo años, primero en su tour a Hong Kong y posteriormente lo usó para asistir a los British Fashion Awards de 1989.
El llamado vestido de la venganza
El 29 de junio de 1994, el príncipe Carlos había hecho oficial (pero era algo ya sabido) su romance clandestino con Camilla Parker. Es así que ese día Lady Di eligió para el evento que tenía esa noche un vestido de escote off the shoulders de Christina Stambolian en lugar del diseño Valentino más discreto que pensaba llevar aquel día.
Hay cientos de ejemplos más de su estilo pero, resumiendo, podemos decir que entre sus colores favoritos estaban el blanco, rojo, morado, rosa y azul. En cuanto a estilo, fue cambiando un poco con los años, pero nunca faltaron los cuellos Peter Pan, los polka dots, conjuntos de tweed, vestidos drapeados o strapless, hombros al descubierto y escotes asimétricos.
